Aquí traigo una Orbea variegata... merece la pena hacer click sobre la foto para verla en grande.

Esta foto se la dedico a Prin, porque nuestra amistad también ha cambiado de ser una amistad superficial a una amistad mucho más cercana... una amistad más al estilo macro.
Todo comenzó en aquellas tardes otoñales, todos los jueves a las 16:30 en el salón de actos... teatro. Continuó transformándose mediante una multitud de personajes y situaciones: el gato risón, el príncipe, los piratas del Caribe de Soraya, la famosa canción del cumpleaños feliz adaptada para bodas, funerales, maratones y anuncios de karate...
Y siguió evolucionando con los sueños: 8:30 de la mañana, escaleras arriba hacia el aula 9... "Hola chico de mis sueños... tengo algo que contarte." Los demás nos miran pensando que tal vez hay algo más... pero no, simple amistad y confianza creciente.
Ratos de risas y complicidad al ver por los pasillos, aulas y escaleras a esa arpía disfrazada de profesora, ataviada con los famosos pantalones piratas -que enseñan tres centímetros de calcentín-, las botas camperas -la izquierda hablaba- y las famosas bufandas de tamaño inmesurable. "La tía nos ha puesto examen el lunes después de semana santa... es que no puedo con ella...", susurrabas en mi oído mientras ella pasaba delante nuestra con sus andares de superioridad. "A nosotros también, y sabe que es por unos pocos que estaban molestando... la odio", susurraba yo en el tuyo.
Más risas con el famoso powerpoint de nuestra querida arpía y las agradables imágenes que cortaban la digestíón y también la revolución hormonal a cualquiera... todo el mundo comentaba la posible y estraña procedencia de aquellas imágenes allá por junio.
Llegó el verano, época de revelaciones. "No sé, intuición femenina... es algo que sospechaba cuando vosotros dos os mirábais y hablabais en el insti. Me fijo en esas cosas, y supe que algo había pasado...", me dijiste cuando te conté algunas cosas. "Flipo contigo... tienes lo que cualquiera desearía y sigues confusa", te contesté yo cuando me contabas tú algunas tuyas.
Septiembre comenzó con tardes en el Bohemia, tomando a sorbos los últimos días de verano, y capturando la luz con máquinas colgadas al cuello, ataviados con la super corona del Burguer King y acompañandos mentalmente por Pereza, Bunbury y Cristina Rosevinge... y de momento, septiembre sigue con esta dedicatoria... para tí, Prin... la chica de las intuiciones.
Y como bien diríamos... ¡apaga!