22 febrero 2010

Cuidados básicos de las plantas suculentas: Exposición

Las plantas suculentas necesitan mucha luz, especialmente durante su período vegetativo.
Lo mejor es que rebiban al menos cuatro o cinco horas de luz solar directa, aunque algunas toleran más horas, y otras prefieren algo de sombra.

La luz es muy importante durante el período vegetativo, ya que si las plantas no reciben la suficiente se ahílan, es decir, crecen débilmente por la falta de luz, produciendo mucho tallo y pocas hojas.
Si queremos tener una planta suculenta bonita y compacta, debemos proporcionarle la cantidad de luz solar directa que requiera.

Por otro lado, el sol directo durante todo el día puede provocar quemaduras en las especies más delicadas. Las quemaduras son permanentes y pueden producirse en poco tiempo.Muchas veces las plantas nos avisan si están recibiendo un exceso de sol directo.

El Aloe squarrosa, por ejemplo, se pone de color rojo si recibe mucha luz solar, y en cuanto lo ponemos a la semisombra, recupera su color original.Otras plantas como los Agaves, agradecen todo el sol que reciben.

Cuidados básicos de las plantas suculentas: Abonado

El sustrato de las plantas suele venir con abono, pero debido a los riegos y el consumo de las plantas, éste se acaba agotanto, por lo que hay que abonar.

Se puede comenzar a abonar cuando veamos que la planta empeiza a mostrar síntomas de crecimiento, botones florales... a razón de una vez al mes, aunque si vemos que va a florecer, se puede hacer un aporte extra para ayudar a la planta, pero no debemos pasarnos con los abonados.
Pararemos de abonar cuando lleguen los fríos, dando el último abonado con el último riego, con el fin de darle alimento y resistencia a la planta durante el invierno.

Antes de la floración, se debe abonar con algún producto rico en potasio, ya que favorece la formación y desarrollo de los botones florales.

También hay que tener cuidado con los abonos ricos en nitrógeno, pues causan un rápido crecimiento de la planta, pero con tejidos débiles.